domingo, 9 de octubre de 2011

Rol docente y educación en valores


La educación en un sentido amplio nos remite a un trabajo de formación para la vida. Los docentes debemos facilitar los procesos de crecimiento de niños y jóvenes fundamentalmente pensando tácticas y estrategias que permitan que se cumplan nuestros objetivos y estos se reflejen luego en las acciones de cada alumno.
El niño debe  ser educado no sólo para atender  sus propias necesidades,  sino  también,  para poder ayudar efectivamente a su comunidad.

 

¿Cuál es el rol docente en relación a la educación en valores?


Todos hemos atravesado por el lugar de ser “alumnos”, hemos jugado situaciones “como si fuéramos “maestros.”
Todos tenemos una imagen de cómo ser docente, un pre-concepto, pero también tenemos idea de cómo no debe ser nunca un maestro. Esta idea se ha ido construyendo en cada uno desde la infancia y han tenido una gran influencia, seguramente,  las experiencias que tuvimos con los maestros que han pasado por nuestro camino (para bien o para mal), las opiniones familiares, lecturas influyentes,  lo estudiado en el profesorado, etc.
Nuestro modo de expresar esa construcción personal se da en el “acto educativo”, que nos refleja como personas y a la vez, nos ayuda a seguir creciendo como individuos y como sociedad.
La función docente como facilitadora de construcción de valores debe guiar la búsqueda  para que el alumno descubra  el mundo de los valores pero nuca debe tratar de imponerlos. El verdadero facilitador guía a sus alumnos a un  descubrimiento incesante y a un desarrollo integralmente armónico de su persona.
La escuela en general y cada docente en particular tenemos una gran responsabilidad en relación al aprendizaje de habilidades sociales y la construcción de valores en nuestros alumnos. Ya sea por presencia o ausencia,  lo que hoy hagamos o no hagamos en nuestras aulas va a influir determinantemente en el “como ser”  del  futuro de cada hombre o mujer hoy  niños/as  o  adolescentes.

 

¿Cómo es la educación en valores en la escuela?


Los diferentes puntos de vista que coexisten en relación a como enseñar valores, están directamente relacionados a las respuestas sobre ¿qué son los valores?, ¿qué es la valoración?, ¿qué relación existe entre la educación en valores y el proyecto educativo?, ¿Es tarea de la escuela formar valores?.
Actualmente se habla de crisis, en la familia, en el sistema educativo, en las personas.
Fundamentalmente en el individuo crisis de identidad y crisis de fe.
De identidad por que en la actualidad es difícil tener un sentido claro de pertenencia (se pertenece a todo, pero no se pertenece a nada), sobre todo por la carencia de proyectos comunes unificadores. Y crisis de fe por la incapacidad que se tiene de creer en algo,  en la posibilidad de cambio, por la falta generalizada de confianza.
Algunos afirman que en nuestra sociedad no hay valores, que hoy se valorizan cosas distintas a partir de un nuevo paradigma socio económico y cultural. También hay grupos que opinan que el problema está dado por la coexistencia de distintos valores lo que produce confusión y desorientación en el actuar de los seres humanos.
Sea cual sea la postura que al respecto tenga cada uno, es evidente que existen cuestiones no resueltas relacionadas con la comunicación y en la vida de los hombres, en su educación en su calidad de existencia, que obstaculizan el desarrollo de una personalidad integral y adecuada a la sociedad en  la cual ésta se despliega.
Sólo se puede educar en valores a través de conocimientos, habilidades de valoración reflexiva en la actividad práctica y con un significado asumido.
Se trata de alcanzar determinados  comportamientos a partir del resultado de aprendizajes conscientes y significativos en lo racional y en lo emocional.
Alrededor de la educación en valores está la idea de negar la necesidad de una pedagogía propia de los valores, puesto que se considera que los mismos están siempre presentes en el proceso de formación, siendo suficiente una buena relación alumno maestro, el ejemplo de este, la comunicación eficaz etc.
Es verdad que el proceso de enseñanza aprendizaje siempre forma y desarrolla valores. El asunto a reflexionar está en qué valores se quieren incluir en el proceso, ¿para qué?. La dificultad reside en eliminar al llamado “curriculum oculto” y la cuestión radica en la necesidad de explicitar, sistematizar e intencional izar en el proceso lo educativo, que por supuesto siempre integra el proceso formativo.
Integrar los valores al aprendizaje de manera intencionada y consciente significa no sólo pensar en el contenido curricular como conocimientos y habilidades sino e la relación que los contenidos poseen con los valores.
Del mismo modo que es posible tratar un valor desde el contenido, también lo es desde el saber hacer de este (habilidad y capacidad)
La enseñanza de los valores no puede limitarse a la casualidad. (Aprovecho determinada situación para hablar de determinado valor). Ni tampoco puede entenderse como una relación mecánica estimulo reacción.
Para nosotros la educación en valores es la sistematización de las influencias educativas sobre la base del encargo social que persigue la formación de un modelo.
No basta a nuestro entender con la claridad explícita de la intencionalidad, hay que hacerlo explícita y sistematizarlo con una didáctica propia.
Son necesarios un conjunto teórico – metodológico para convertir una mera intención en una educación comprometida, valorativa y reflexiva.
Entendemos la educación en valores como un proceso sistemático, pluridimensional intencional e integrado que garantiza la formación y el desarrollo de la personalidad consciente.
Debe y puede concretarse a través de lo curricular, lo extracurricular y durante toda la vida escolar.
La mejor forma de organización de este proceso es por medio del proyecto educativo institucional

 

Por María Julia Vernieri

Extracto del blog: “Aprender a Convivir” (Capacitación docente relacionada con la educación en valores y la promoción de la convivencia armónica)
http://blog-aconvivir.com.ar/tag/escuela/