domingo, 9 de octubre de 2011

Introducción


El objetivo fundamental de la educación en general y de la educación escolar en concreto es proporcionar a los ciudadanos y estudiantes una formación plena que les ayude a estructurar su identidad y a desarrollar sus capacidades para participar en la construcción de la sociedad. En este proceso el sistema educativo debería posibilitar que los alumnos, como futuros ciudadanos, reflexionen, construyan y pongan en práctica valores que faciliten la convivencia en sociedades plurales y democráticas, tal como el respeto y la tolerancia, la participación y el diálogo. De acuerdo a González Lucini (1990), estos valores tienen los siguientes puntos de vista:
“Los valores son proyectos ideales de comportarse y de existir que el ser humano aprecia, desea y busca.
Los valores son opciones personales que se adquieren desde las posibilidades activas de la voluntad
Los valores son creencias que se integran en la estructura del conocimiento.
Los valores son características de la acción humana de mueven la conducta, orientan la vida y marcan la personalidad”.
A la enseñanza, por los rasgos que la caracterizan y por sus componentes, se la puede considerar como un proceso de interacción social y esta interacción social es un proceso de comunicación.
El ser humano tiene una naturaleza indeterminada. Las personas no están programadas sino que se ven obligadas a decidir continuamente sobre cómo y hacia dónde quieren dirigir su vida. El origen de lo moral esta en la necesidad de decidir cómo se quiere vivir, a pesar de presiones sociales y los condicionamientos biológicos y culturales.
La escuela, en ese sentido, juega un rol fundamental pues como agente reproductor y socializador de los valores presentes en la sociedad, se convierte en el espacio donde se puede empezar el cambio que tantas veces se ha pregonado pero que aún permanece como una utopía: Donde se produzca el tránsito de una sociedad autocrática, intolerante y dogmática a una sociedad democrática, tolerante y crítica.
Desde este punto de vista la misión de la educación en valores debería consistir en la superación de la socialización de los mismos para fijarse objetivos próximos a la capacidad crítica, autonomía y racionalidad de la persona en situaciones de conflicto ético.